Equilibrio urbanización y naturaleza: La construcción masiva de edificios ha reducido los espacios verdes. Los muros verdes y las azoteas verdes son una alternativa para lograr un equilibrio entre la arquitectura urbana y la naturaleza. Los espacios verdes añaden belleza y vitalidad a las grises calles de la ciudad.

Beneficios en el ambiente: Los muros verdes no solo son físicamente agradables, sino que también tienen un impacto positivo en el medio ambiente. Ayudan a reducir la contaminación, regulan la temperatura y el ciclo del agua. Además, contribuyen a la calidad del aire y al bienestar general de los habitantes de nuestro entorno.

Espacios saludables: En una ciudad donde la Organización Mundial de la Salud recomienda 9 metros cuadrados de área verde por persona, la realidad es que debido a la sobrepoblación en la Ciudad de México solo se alcanza un metro cuadrado por persona. Los muros verdes son una oportunidad para acercar a los habitantes a la naturaleza y crear un ambiente más saludable y agradable.

Investigación de plantas adecuadas: Para que los muros verdes sobrevivan sanamente, es crucial investigar y seleccionar las plantas más adecuadas para cada lugar. Dado que la Ciudad de México experimenta periodos secos y lluviosos, se debe considerar la resistencia de las especies a la humedad y la temperatura. La elección de plantas ideal con el clima local es esencial para su mantenimiento.

Experiencia internacional: Ciudades como Barcelona, Francia y Singapur han avanzado en la investigación y cuidado de muros, incluso creando bosques verticales con árboles. Estos ejemplos demuestran el potencial de los muros verdes como solución sostenible.

En resumen, los muros verdes no solo hacen bella a la ciudad, sino que también contribuyen al bienestar de sus habitantes y al equilibrio entre la vida urbana y la naturaleza.